domingo, 13 de diciembre de 2009

Hoy había un viejito con su ENORME periódico matutino; y cada vez que daba vuelta una página despeinaba apenas a la chica que estaba sentada delante de él. Y no hay nada peor que algo "apenas"... como la llovizna.
Ella se pasaba la mano por la cabeza, acomodándose el pelo y tratando de que el viejito se dé cuenta de lo que estaba provocando... y nada.

Hasta que se dio vuelta:

"¿Señor, puede dejar de pasarme el diario por la cabeza que me está despeinando?"

"Perdoname querida... es que es muy grande y no puedo..."

"Bueno, léalo en otro momento."

"Nena, las noticias dentro de una hora ya son viejas. Y a mí no me queda mucho tiempo como para andar desinformado por ahí..."

Cuanto más viejo se pone uno, las necesidades son cada vez más extrañas.

2 comentarios:

casi adulta... dijo...

me encantó la respuesta del viejito

Anónimo dijo...

yo qe la mina me tiro abajo del bondi con esa respuesta .