Hoy había una parejita de novios que estaba mirando cosas por la ventana y haciendo dibujitos con los dedos en el vidrio.
Se hablaban, se reían, se acariciaban, se volvían a reir, se besaban, se mimaban, se amaban, se hacías cosquillas... "Ay gord... basta... jajajaja".
Todo era una explosión de azúcar, con mariposas que volaban por todo el pasillo del 130.
Hasta que el pibe le miró el culo a la que estaba por bajar y se pudrió todo.
Ni el hombre más enamorado deja de ser simplemente un hombre.
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2 comentarios:
jajajajajajaj.... no podés!!!! que hdp... sus máximas son excelentes, caballero!
un placer leerlo!
aby.
aby: muchas gracias, es ud un amor.
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