Dos pibas:

"... no boluda, encima el pibe me tira la boca como si yo le fuera a dar un beso! Re pesado era!"

"¿Estaba bueno?"

"Sí, estaba para entrarle como Schumacher a la curva..."

"Ajajajajajjaaj qué pelotuda!"

A veces, el histeriqueo es una necesidad.

Charla de señoras:

"Pero tu nieta tiene 22 años..."

"Sí, pero hizo el CBC cuando estaba en el secundario. Por eso se recibió rápido."

"Qué barbaridá... ¿Tiene novio?"

"No. Tiene novia."

"Pobrecita..."

"Sí."

Los tiempos cambian. Las maneras de pensar, no.

Charla de choferes:

"¿Y gordo? Tá complicado para comprar dólare, no?"

"Jejeje ¿Y para qué quiero dólare yo?"

"Y vo no veraneá en Punta del Este, Cancún...? jajajaja"

"¡Ojalá! A la playa más cara que fui yo es la del estacionamiento del Jumbo..."

Muchas veces, son los problemas los que nos eligen.

Piropo desde arriba del bondi:

"EEEEEEEEHHHHHHHHH!!!! MOROCHAAAAA, CON ESE PAVO HASTA PAPÁ NOEL SE QUEDA A COMÉ!!!!!!"

La improvisación siempre es la mejor arma.

Dos abuelitas:

"¿Cómo anda Antonio?"

"Ahí anda, con dolores en las piernas, por el reuma; y también ahora con unos problemitas del corazón, por un tema de la presión alta viste... Pero lo que lo mata a él es el frío, le duelen las manos, las articulaciones y se engripó encima. Pero ahí anda, vivo por suerte."

Todo tiene su punto de vista.

Un nenito le pregunta a su papá:

"Papi, ¿Y cuando vos vas al trabajo con quién jugás?"

"Jajajaja... yo no juego en el trabajo, yo hago cosas de grandes... trabajo con mis compañeros, con mi jefe..."

"¿Y entonces por qué llegás cansado a casa y sin ganas de jugar?"

Los pequeños esfuerzos suelen ser los más importantes.

El tipo sacó la cabeza por la ventanilla de su auto y le preguntó al chofer:

"Capo... ¿cómo llego a Libertad?"

Chofer:

"Divorciate papá."

La experiencia se ve en pocas palabras.

Una viejita a punto de bajar:

"¡Chofeeeeeeeeer! ¡¡¡La puertaaaaaa!!!"

"¿No ve que tiene un botón ahí? ¡Aprete el botón doña!"

Y la señora comenzó a apretar el botón mientras gritaba "¡La puertaaaaaaaaa por favooooooor!"

La literalidad puede ser peligrosa.

Dos amigas:

"Y bueno... recién cuando yo le dije se acordó. Pero ya se habían pasado las 12 de la noche..."

"¿Cuántos cumplieron?"

"8 años."

"¿Es la primera vez que se olvida?"

"No, el año pasado se acordó pero como a las 7 de la tarde."

"Hacé una cosa: regalale la camiseta de Boca esa que tanto anda jodiendo, pero con tu nombre y la fecha en la espalda. Vas a ver... no va a entender nada pero no se olvida nunca más."

Las soluciones comienzan siendo ideas.

El pibe estaba escuchando música en sus auriculares y haciendo la batería con sus manos.
La viejita que iba al lado lo llama y le dice:

"¿Nene, ésta es Callao?"

Se saca los auriculares y hace un gesto como que no la escuchó.

"¡Que si ésta que viene es Callao!"

"Sorry... don't speak... spanish..."

"¿Eh, qué cosa?"

"Mí no... No!"

"¿No? ¡Debe ser la otra entonces!"

La sordera sabe todos los idiomas.

Charla de choferes:

"¿Te vas de vacaciones al final?"

"Sí... salgo mañana para Gesell con la gorda y mis pibes ¿Vos?"

"Yo estoy haciendo toda la cocina denuevo y terminando la casa de mis suegros atrás de la mía..."

"Faaa... ¿Buena onda con tu suegra?"

"Mirá, mi suegra sería una dulce sólo si yo fuese diabético JAJAJAJAJAJAJ!!!"

"JAJAJAJAJAJAJA!!!"

Con ingenio se puede explicar todo.

Dos púberes charlando:

"¿Pero vos te la chapaste a la mina?"

"Sí... y le toqué una teta."

"NNNNAAAAAAAAA!!!"

"Sí... así era! Parecía una almohada!"

"¿Y FUERON A GARCHAR?"

"No, mi viejo me dio plata para el boliche nomás..."

La adolescencia cuesta.