miércoles, 5 de agosto de 2009

Hoy había una parejita de abuelos que subió y se sentó delante mío, los dos muy coquetos y bien perfumados.

"A ver... dejame que te arregle la corbata... parecés un linyera."

"Buenooo... ahí está, ahí está che..."

Hasta que el abuelo se sacó la dentadura y se la pasó a su mujer diciéndole "Fijade zi eztan guien o no".
Ella mientras, la limpiaba con su pañuelo.

La edad nos vuelve más mañosos, pero menos exquisitos.

2 comentarios:

Mora dijo...

Vaiajar en el bondi es increible, todo puede suceder!

elRober dijo...

Es un viaje de ida (?)
Eso...