Dos mujeres charlando:
"Y ponele que yo le diga al flaco que no me interesa... se va a pensar que me hago la interesante."
"¡Nada que verrr boluda! ¿Vos te pensás que el pibe es un tarado? Es pesado, pero no tarado..."
"Qué sé yo, hay que ver... tampoco yo me quiero comer un viaje... HAY BOLUDA, ESE ES EL NEGOCIO DONDE VI LOS ZAPATOS QUE TE CONTE!!!!"
"¡¡¡DALE BOLUDA, TOCA EL TIMBRE, TOCA EL TIMBRE!!!"
Y se bajaron corriendo...
El instinto siempre se impone.
miércoles, 29 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
De repente se empezó a sentir el olor a mierda. Encima el bondi estaba repleto, todos estábamos apretados.
Hasta que uno no aguantó y dijo:
"¡Pero la puta madre loco... al del culo enojado: si te comiste un muerto, comete las flores también, papá!"
Se puede hacer justicia sin necesidad de encontrar al culpable.
Hasta que uno no aguantó y dijo:
"¡Pero la puta madre loco... al del culo enojado: si te comiste un muerto, comete las flores también, papá!"
Se puede hacer justicia sin necesidad de encontrar al culpable.
martes, 14 de junio de 2011
Charla de choferes en el semáforo:
"¿Y, la llamaste a la minita o te cortó el rostro?"
"Naaaaa... dejá, ni me hablés... la llamé sí, pero me dijo que no sabía, que la hora, que no sé cuánto. Se me hizo la re gata la loca... tenía más humo que un ninja en problemas ajajajjajajaja"
"Jajajajajajjajaja"
Nada como el humor para un mal trago.
"¿Y, la llamaste a la minita o te cortó el rostro?"
"Naaaaa... dejá, ni me hablés... la llamé sí, pero me dijo que no sabía, que la hora, que no sé cuánto. Se me hizo la re gata la loca... tenía más humo que un ninja en problemas ajajajjajajaja"
"Jajajajajajjajaja"
Nada como el humor para un mal trago.
martes, 7 de junio de 2011
Dos nenes con su mamá:
"¡Me quiere más a mí!"
"¡No, a mí me quiere más! ¡Preguntale! ¡Decile mami, decile!"
La madre les habla bajito pero con ese tono casi de reto:
"Shhhh... los quiero igual a los dos. Basta ya, quédense quietos."
Entonces uno de los nenes lo mira al otro, lo abraza y le dice:
"Bueno, yo también te quiero."
Hay dulzura que no empalaga.
"¡Me quiere más a mí!"
"¡No, a mí me quiere más! ¡Preguntale! ¡Decile mami, decile!"
La madre les habla bajito pero con ese tono casi de reto:
"Shhhh... los quiero igual a los dos. Basta ya, quédense quietos."
Entonces uno de los nenes lo mira al otro, lo abraza y le dice:
"Bueno, yo también te quiero."
Hay dulzura que no empalaga.
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